martes, 1 de marzo de 2011
SU MAÑANA ES HOY
Su mañana es hoyExisten otros mundos pero no están en este, existen otras personas pero son indiferentes para el resto de la humanidad, aquellas a las que les ha tocado vivir en lugares donde no llega lo que el primer mundo tiene en abundancia: alimentos, medicinas, educación… Entre los objetivos de Desarrollo del Milenio, el número 4, Reducir la mortalidad infantil, es prioritario a la hora de cumplirse. Si los hombres y mujeres que poblamos este planeta no logramos erradicar la muerte de miles de niños en el mundo por enfermedad o por inanición, lo de Seres Humanos nos queda muy lejos.Intereses políticos, intereses industriales, económicos… llevan a los países del Sur a situaciones límite que con un poco de buena voluntad, por parte de los poderosos, dejarían de ser la diana de la tragedia más grande que tiene este mundo: consentir que la mayor parte de la humanidad se muera de hambre. Qué contraste ¿verdad?, nuestra nevera llena y la suya ni existe.Hablamos de cifras que asustan: cada minuto mueren 20 niños menores de 5 años en el mundo por causas que se podrían evitar fácilmente y cada minuto mueren 9 niños por causas asociadas a la desnutrición. Qué fácil es contarlo pero qué difícil es erradicarlo. El simple hecho de poner una mosquitera en las ventanas evitaría que les picaran insectos que transmiten enfermedades. Una mosquitera solo cuesta 2 euros.“Su Mañana es Hoy”, cuatro palabras con un gran mensaje y que son el slogan de la campaña 2011 de Manos Unidas: si les ayudamos a tener una vida digna su futuro existirá. Su mañana es hoy depende de nosotros.Hace una semana Manos Unidas presentaba en Valdepeñas su libro “50 historias de solidaridad”, historias reales que te llegan al corazón, contadas por periodistas, de misioneros y misioneras que ayudan a que el Tercer Mundo sea más llevadero para sus habitantes. Una de esas periodistas, Celia Naharro (redactora jefa de Global Castilla-La Mancha) que viajó con esta ONG a la India me contaba, antes de presentar su historia solidaria, que cuando llegó allí se encontró con unas vidas y un mundo que nosotros sabemos que existen pero que parece que quedan muy lejos, “y sin embargo están tan cerca”, que impresionan. Celia me dijo que durante el viaje estuvo los primeros días en estado de shock por lo que estaba viendo, pero lo peor no fue solo eso, sino llegar a “nuestro primer mundo” y ver la abundancia. Cuando viajas como turista todo se ve de otro color, las rutas están marcadas para que no veas la realidad. Si sales de esa ruta esa realidad que aquí no vemos y que allí sí, te golpea tan fuerte que te sientes miserable al lado de ellos. Como decía Celia con la que coincido al cien por cien “ellos te enseñan más a ti que tú a ellos porque tienen valores que nosotros ya hemos perdido y lo mejor de todo: conservan la sonrisa”.Desde este artículo y en nombre de todos los que formamos Manos Unidas damos las gracias a los valdepeñeros por vuestra solidaridad en esta campaña que estamos realizando. Gracias a vosotros se han realizado proyectos que han salvado vidas. ¿Quién dijo que el mal más grande del mundo no se podía paliar? Muchos pensareis que lo que hacéis no vale para nada, no es cierto, los proyectos se construyen y como dice Mercedes Barbeito (responsable del Área de Educación para el Desarrollo de Manos Unidas): “cuando ves que los niños van al colegio, las mujeres crean cooperativas… entonces piensas que si es posible cambiar el mundo”. Y vosotros habéis contribuido a ello.37 visitas LOLA GÓMEZ
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario